Friday, July 1, 2016









AMOR DURADERO EN ÉXTASIS





















MIRYAM M. ROCHE


AMOR DURADERO EN ÉXTASIS















Manchester Publishing Inc.
Honolulu






AMOR DURADERO EN ÉXTASIS
Manchester Publishing Inc.
Honolulu
Manchester Publishing Inc.
300 Wai Nani Way, Suite 2311
Honolulu, Hawaii 96815
Teléfono: 1-808-237-9784
e-mail: manchesterpublishing@yahoo.com
www.manchesterpublishing.com,

Este libro es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes, ya sea son productos de la imaginación del autor o son usados ​​de manera ficticia. Cualquier parecido con hechos reales o lugares o personas, vivas o muertas, es pura coincidencia.

Copyright © 2014 de Miryam M. Roche

Todos los derechos reservados. Incluyendo el derecho de reproducción total o parcial en cualquier forma, sin el permiso de Manchester Publishing Inc. o la autora.

Primera edición

Impreso en los Estados Unidos de América/Printed in the United States of America

Library of Congress Control Number
:

ISBN 978-1-940273-69-3
E-book ISBN 978-1-940273-56-3

Diseño del libro por


















Dedico esta historia de amor a todos mis lectores y enamorados














































AGRADECIMIENTOS


Expreso mi gratitud a mi familia, amigos, y a todos los enamorados que me inspiraron y motivaron a escribir este libro.






































BIOGRAFÍA DE LA AUTORA


Miryam M. Roche es Licenciada en Lengua y Literatura Inglesa y Francesa con Magíster en cada una de la Universidad de Hawai, en los Estados Unidos.  Además, es Licenciada en filosofía de la misma universidad.  También, es licenciada en psicología con Magíster y Doctorado en Psicología Clínica de la Universidad de Cambridge, Inglaterra.  La escritora nació en Chillán, Chile y ahora vive en Honolulu, Hawai, en los Estados Unidos y Santiago de Chile.































CONTENIDO

Copyright   
Dedicatoria
Agradecimientos            
Biografía
Introducción


PARTE I  AMOR A PRIMERA VISTA

   CAPÍTULO I     Disfruta Amor A Primera Vista ………………………………..1
   CAPÍTULO II    Comienzo Amistad …………………………………………….
   CAPÍTULO III   Conquista Amorosa………………………………………
   CAPÍTULO IV  Como Atraer A Una Mujer
   CAPÍTULO V    Victoria Y Alexander Se Echan De Menos
   CAPÍTULO VI   Seducción
   CAPÍTULO VII  Primera Cita
   CAPÍTULO VIII Encuentro Casual En El Trabajo
   CAPÍTULO IX    Jugar Tenis
   CAPÍTULO X     Segundo Encuentro
   CAPÍTULO XI    Te Echo De Menos
   CAPÍTULO XII    Más Conquista Amorosa
   CAPÍTULO XIII ¿Le Declaro Mi Amor A Victoria?
   CAPÍTULO XIV ¿Será Una Cita Exitosa?

PARTE  II  ENAMORAMIENTO
   
    CAPÍTULO XV   ¿Me Reciprocará Mi Amor?
    CAPÍTULO XVI  ¿Te Aceptará Mi Familia, Mi Amor?
    CAPÍTULO XVII  Alexander Disfruta En La Mansión de Victoria
    CAPÍTULO XVIII Te Amo Y Te Adoro

PARTE III Mal de  Amor

    CAPÍTULO XIX ¿A dónde Estás Mi Amor?
    CAPÍTULO XX   Interrogatorio
    CAPÍTULO XXI  No Te Encuentro.
    CAPÍTULO XXII Tortura y Encuéntrame
    CAPÍTULO XXIII Más Tortura Y Encuéntrame
    CAPÍTULO XXIV Libertad
    CAPÍTULO XXV   Apego

PARTE  IV AMOR CONSUMADO

    CAPÍTULO XXVI  ¡Día De La Boda!
    CAPÍTULO XXVII Viaje De Luna de miel
    CAPÍTULO XXVIII Luna De Miel En Honolulu, Hawai
    CAPÍTULO XXIX   Pasear En La Famosa Playa Waikiki
    CAPÍTULO XXX    Segundo Día Luna De Miel
    CAPÍTULO XXXI   Crucero En Isla Paradisíaca
    CAPÍTULO XXXII  Gozo En Crucero Paradisiaco
    CAPÍTULO XXXIII Centro Cultural Polinesio
    CAPÍTULO XXXIV Tiburón Ataca A Novio
    CAPÍTULO XXXV   Regreso De Luna De Miel

PARTE II LA CIGUENA

     CAPÍTULO XXXVI   La Cigüeña En El Camino
     CAPÍTULO XXXVII Nace Fruto del Amor
     CAPÍTULO XXXVIII Buena Educación Del Fruto Del Amor
     CAPÍTULO XXXIX    Disfrutar Del Aprendizaje Del Fruto Del Amor
     CAPÍTULO XL            Fruto Del Amor Aprende A Jugar Tenis
     CAPÍTULO XLI           Shopping Con El Fruto Del Amor
     CAPÍTULO XLII         Ir A Esquiar Con El Fruto Del Amor
     CAPÍTULO XLIII        Segundo Día En Portillo
     CAPÍTULO XLIV       Victoria Y Alexander Disfrutan El Invierno Con Su Hijo
     CAPÍTULO XLV         Fruto Del Amor Duradero Crece En Éxtasis


























INTRODUCCIÓN


                 
Amor Duradero En Éxtasis es la mejor novela sobre el compromiso de noviazgo feliz y duradero  que mantiene el amor de pareja a través de las cuatro etapas del amor de pareja que comienza con el flechazo a primera vista y sigue con la amistad, la intimidad, y va hasta el compromiso del matrimonio adonde ambos miembros en una pareja mantiene la energía, interés, pasión, amor, motivación, ilusión, gestos de ternura, respeto, admiración,  se conocen, y se aceptan incondicionalmente. Así, cada día la relación de pareja se fortalece y se nutre y no se convierte en una rutina aburrida. Esta novela les enseñará que la pasión de la primera etapa del amor de pareja no es suficiente para disfrutar la etapa del compromiso y mantener una relación amorosa, pues es necesario que ambos en una pareja cultiven la pasión, deseo, se respeten, y mantengan el interés el uno por el otro a través del tiempo, etc. Por eso, esta novela los guiará a cómo distinguir las señales que una relación amorosa puede seguir adelante, crecer, y transformarse en una relación amorosa duradera o puede fracasar. Así podrán encontrar a la persona quien los haga feliz. Al principio en la novela, la pasión atrapa a los enamorados y se sienten irresistible el uno por el otro y continua creciendo durante las cuatro etapas del enamoramiento hasta que se convierte en amor duradero. Por eso, esta novela puede ayudar a los adolescentes, padres, profesores, recién casados, y a todas las parejas casadas y solteras a disfrutar del amor romántico feliz y duradero.
¿Por qué algunas relaciones amorosas funcionan y se transforman en relaciones amorosas duraderas mientras otras fracasan?
         Esta historia de amor les enseñará como la atracción inicial en una relación amorosa puede ser la base de una relación amorosa duradera si los dos miembros en una pareja contribuyen al crecimiento de la pasión, deseo, y interés del uno por el otro. A través de la novela, la pareja de enamorados se desean, se interesan el uno por el otro, se motivan a hacer lo mejor de ellos, se quieren, se respetan, se tratan con amor, y se aceptan incondicionalmente con sus buenas y malas cualidades y no como ellos se idealizaban el uno al otro en la primera etapa del enamoramiento.
        De acuerdo a muchos estudios psicológicos, la primera etapa en una relación amorosa puede terminar como un simple enamoramiento o puede continuar y transformarse en amor duradero. Muchas veces, la atracción y deseo de ganarse a la persona deseada es irresistible al comienzo de un romance, pues estimula nuestro impulso animal de satisfacer nuestro instinto sexual de acuerdo al psicólogo Sigmund Freud. Pero muchas parejas fracasan después de un tiempo cuando los miembros de la pareja comienzan a verse tal como son sin pretensiones y se dan cuenta que no son compatibles y por eso no se soportan. Eso hace que la atracción irresistible desaparezca. Esta novela demuestra que la pasión no es suficiente para mantener una relación amorosa, pues es necesario que ambos en una pareja cultiven la pasión, deseo, y interés el uno por el otro a través del tiempo. A veces, uno de la pareja pierde el interés en el otro y sigue en la búsqueda de otra relación amorosa.
          A través de la novela, la pareja enamorada, se besan, se dicen palabras amorosas, tienen conversaciones estimulantes, se respetan, se valoran, se admiran, y se confían. Además, ellos se comunican sus necesidades y deseos sin problemas.  Así, ellos hacen florecer su amor de pareja. Ellos no se controlan el uno al otro a través de los celos. La pareja disfruta el nacimiento de su hijo, George, y eso los une más como pareja. Ellos son adultos, por eso, ellos toman la responsabilidad de padres y le dan cariño y lo mejor a su hijo quien crece feliz. Por su puesto, a veces la pareja tiene problemas, pero el amor de pareja es tan profundo que tiene el poder de sobrepasar cualquier problema. Así, ellos son más felices cada día. Por eso, ellos mantienen una relación amorosa duradera que los llena de felicidad. Ellos no reducen su pasión inicial por la monotonía y falta de motivación, pues los dos mantienen el interés el uno por el otro y así crece su relación de pareja cada día.
        De acuerdo a muchos psicólogos clínicos, muchas parejas fracasan y se separan porque después de las primeras etapas del enamoramiento, uno de ellos pierde el interés por el otro, no se tratan con cariño, se critican, usan sarcasmo, no se respetan, o simplemente se aburren con la rutina, etc. Pero esta novela sugiere que si las parejas mantienen la energía del inicio del romance y cultivan la pasión, el deseo, se respetan, y se interesan el uno por el otro, el amor entre la pareja sigue creciendo y se transforma en amor duradero con el poder de sobrepasar cualquier dificultad.
       Amor Duradero En Éxtasis es la historia de amor del joven, atractivo, y multimillonario periodista Alexander Winston, quien nunca se ha enamorado hasta que conoce a la joven rubia, atractiva, y sexy Victoria Lennox en el canal de televisión y él siente el flechazo del amor a primera vista. Ella es la mujer ideal para él, pero un poco arrogante y finge que no le reciproca su amor para no sufrir del mar de amor hasta que él la invita a cenar con él y ella lo encuentra irresistible. Pronto, ella se deja seducir por él. Después de un tiempo, ellos comienzan su apasionado romance que los llena de felicidad. Por fin, justo la madrugada siguiente que él le propone matrimonio y ella acepta, Victoria desaparece. Secuestrada, ella no sabe si volverá a ver al hombre que ama mientras él la busca por todas partes hasta que un día ella aparece, pero él no la reconoce. Pero luego, la reconoce y otra vez no puede resistir su pasión y obsesión por ella. Ellos se reconcilian, se casan, y se van de luna de miel a Honolulu, Hawai. En Hawai, los recién casados piensan que todo es perfecto mientras disfrutan las playas paradisíacas con sus aguas azules verdosas cristalinas y un crucero, pero inesperadamente, un tiburón ataca a Alexander. ¿Sobrevivirá Alexander la tragedia y seguirán siendo felices?
        Esta obra literaria demuestra como el amor romántico a primera vista puede llegar a transformarse en amor romántico duradero que llena de felicidad a las parejas. A través de la novela, los enamorados nunca se insultan o usan sarcasmo, sino que usan palabras amorosas y se seducen y conquistan cada día. El romance de los enamorados comienza con mucha energía y a medida que continúan su romance, ellos se siguen conquistándose y interesándose más el uno por el otro. En la novela, la pareja hace un esfuerzo por mantener la energía, pasión, y interés el uno por el otro a través del tiempo.
¿Qué me inspiró a escribir esta novela?
        Muchas razones me inspiraron a escribir esta novela.  Una de las razones más importantes fue el problema de divorcios y separaciones de parejas que no es tan sólo en los Estados Unidos a donde uno de cada dos matrimonios se divorcia, sino que también el divorcio y separaciones está ocurriendo a nivel significativo en países subdesarrollados. Por ejemplo, en Chile, muchas parejas se divorcian después de haberse prometido de amarse por eternidad. Muchos estudios psicológicos han encontrado que muchos de los hijos de padres divorciados sufren problemas sicológicos como problemas en el colegio, depresión, y identidad a causa del divorcio, pues muchos de ellos echan de menos al padre que los abandona. Otra razón importante por la cual escribí esta novela fue porque muchas niñas adolescentes se embarazan pensando que han encontrado al amor de sus vidas. Pero, muchas de ellas se arrepienten porque no estaban preparadas para eso. Las adolescentes elaboran muchas fantasías y idealizaciones con la persona que quieren conseguir. Por eso, ellas se enamoran de sus fantasías, pues se lo pasan soñando con la persona amada.  Finalmente, escribí esta novela literaria pensando en  los efectos cognitivos, emocionales, y sociales del amor duradero en los hijos. Por ejemplo en la novela, cuando el fruto del amor nace, Alexander y Victoria se unen más como pareja. Luego, ellos disfrutan el aprendizaje de su hijo y eso hace crecer su amor como pareja, pero a la vez ambos conservan su individualidad. 
        Esta novela está narrada en la tercera persona omnisciente y tiempo pasado. Elegí de escribir en la tercera persona, pues la primera persona tiene límites en lo que uno puede contar. El narrador omnisciente en tercera persona no tiene restricciones en lo que se puede narrar, por eso, elegí esta persona para narrar la novela. Por eso, el narrador en la novela es como un dios que sabe todo, como los pensamientos, los sentimientos, y los sueños de los demás caracteres, etc.
        Si no hacemos algo para evitar que tantas parejas se separen o se divorcien y adolescentes tengan bebes no deseados, tenemos que enseñarles a cada miembro en una pareja como las primeras etapas del enamoramiento dan señales que indican que la relación amorosa puede continuar porque no es tan sólo pasión, sino que es pasión, razón, y ideal. Esta novela también enseña a evitar repetir el mismo problema. Además, esta obra ayuda a entender los perjuicios que el divorcio causa en los hijos, pues los padres son muy importantes para darles cariño a sus hijos y servirles como modelos durante su desarrollo físico, cognitivo, emocional, y social.  Por eso, apoyo una nueva ley que fortalezca la educación psicológica del amor de pareja, pues pienso que enseñándoles a los adolescentes acerca de los riesgos de la sexualidad, no es suficiente, pues el amor de pareja comienza en el cerebro y nos produce sensaciones de euforia y por eso cedimos al impulso sexual, sino tenemos una educación sicología acerca de las diferentes etapas de la relación amorosa de parejas. 
         Amor Duradero En Éxtasis demuestra que el  secreto para que una pareja mantenga el amor durante el tiempo está en que el amor tiene que crecer y cultivarse cada día. Por eso, esta novela enseña a los miembros en una pareja de enamorados a conocerse lo más que puedan antes de casarse para que cada miembro en una pareja este seguro que lo que siente por la otra persona es amor. Así, los enamorados pueden ser felices.  Muchas parejas no se conocen bien antes de casarse y por eso fracasan y eso le afecta negativamente a los hijos. El amor de pareja es como un jardín, por eso, si no se nutre con. pasión, interés el uno al otro, respeto, confianza, y buena comunicación, el amor se termina. Esta novela no es machista, pues no coloca al hombre como el seductor burlón, sino que enfoca la relación de pareja de un punto de vista sicológico. Por eso, el amor duradero depende de la personalidad, comportamiento, y valores de ambos miembros en una pareja. Por ejemplo, a través de la novela ambos en la pareja se dicen palabras amorosas, se interesan el uno al otro, se motivan, no se dicen palabras hirientes, se comprenden, y se adaptan en todo sentido el uno al otro. Por eso, esta novela transciende clases sociales, culturas, idiomas, nacionalidades, etc porque es una obra literaria que enfrenta el tema de cómo hacer que una relación amorosa crezca y se convierta con el tiempo en amor duradero, la cual hace feliz a la pareja y a los hijos. Por eso, esta novela es para los jóvenes adolescentes que están entre la niñez y madurez, padres, profesores, parejas casadas y solteras, pues ayuda a las parejas a fortalecer y mantener su relación amorosa.

Miryam M. Roche, octubre de 2014










PARTE I

 AMOR A PRIMERA VISTA











CAPÍTULO I 
Disfrutar Amor A Primera Vista


        Era una de esas mañanas calurosas de primavera cuando Victoria  subió las escaleras del edificio de uno de los canales de televisión más famosos en Santiago  de  Chile a donde iba a comenzar a trabajar como periodista.  Ella entró muy contenta a través de la puerta giratoria de cristal al enorme edificio de dos pisos. Entonces, mientras ella atravesaba el lobby preguntándose cómo iba a ser  su primer día de trabajo, de repente, casi chocó con un periodista  joven, alto, y muy buen mozo quien salió corriendo muy apurado de una oficina. El periodista rubio y de ojos azules la miró confundido porque sintió una atracción y pasión loca por ella a primera vista. Ellos se rieron como niños mientras sus corazones se agitaron. Él ni disimuló que ella le gustó a primera vista, pues la miró con una sonrisa seductora y su cara se sonrojó cuando quiso presentarse, pero tan sólo tartamudeo su nombre y le dijo que iba a cubrir una protesta estudiantil en el centro de Santiago. Ella sonrió y él siguió corriendo como hechizado hacia el vehículo que lo llevaba a cubrir la noticia. Victoria no alcanzó a decirle nada.
      Ella siguió caminando hasta su oficina que estaba en el segundo piso. Mientras ella caminaba, ella no podía sacarse de su mente al periodista guapísimo quien vestía un terno oscuro, camisa blanca, y corbata marrón. Ella se enrojeció cuando pensó que sintió una atracción y flechazo de amor por el periodista que nunca antes había sentido por ningún otro hombre. Sus manos sudaban con felicidad mientras ella se decía que era su primer día de trabajo, pero ahí estaba como una adolescente fantaseando con el periodista. Ella se preguntaba, ¿Le gustaré? ¿Por qué me deslumbró?  Ese día, ella se veía sexy en un vestido beige ajustado con escote redondo que le hacía juego con su pelo rubio largo. Los tacones de sus zapatos blancos resonaban en el piso de mármol rosado con crema. Algunas personas le sonreían amablemente mientras caminaba. Luego, cuando ella llegó a su oficina que era grande y tenía un escritorio café al lado de un ventanal, un periodista la esperaba. Él la miró y la saludó de mano amablemente:
            -Bienvenida, señorita Victoria Lennox.
            -Mucho gusto, señor Muñoz –contestó Victoria.
            Él la invitó que se sentara a su escritorio. Victoria se sentó en una silla de cuero café un poco nerviosa mientras el señor Muñoz le explicaba lo que tenía que hacer en su primer día de trabajo. Después de un rato, él salió de la oficina de Victoria y ella se puso a trabajar. Mientras ella trataba de concentrarse en su trabajo, imágenes del periodista atractivo con él que casi había chocado se le venían a la memoria y la desconcentraban. Sonriendo, ella se decía, No debo enamorarme de un compañero de trabajo porque esos amores siempre terminan mal.” Ella tenía miedo de enamorarse y luego sufrir del mal de amor.
        Mientras Alexander reporteaba la noticia, él no podía concentrarse cuando se decía que se había enamorado de Victoria a primera vista. Él sintió un vacío cuando pensó que a lo mejor Victoria estaba comprometida.  Él apretó sus mandíbulas y se mordió los labios cuando pensó que no debía hacerse ilusiones con Victoria, pues era tan bonita que tiene que haber tenido muchos pretendientes.  Él se sentía angustiado por saber si Victoria estaría disponible.  Él tenía muchas amigas atractivas y inteligentes, pero ninguna le había interesado más que una aventura pasajera. Pero con Victoria, él sintió un interés y atracción muy profunda.
         A la hora del almuerzo, ella se paró frente a la ventana de su oficina y miró hacia fuera sonriendo mientras pensaba que la primera mañana había sido exitosa. Luego, ella miró más allá del Parque Bustamante pensando en la protesta que Alexander había ido a cubrir mientras él no podía concentrarse en el reportaje pensando en ella.  Alexander no hallaba las horas de regresar al canal de televisión para ver a la nueva periodista.  El trabajo de ella era de leer las noticias en las mañanas y en las tardes.
Ese día en la tarde, Victoria regresó a su departamento después que leyó las noticias. Cuando ella salió de su oficina, ella lo hizo pensando que su primer día de trabajo como periodista había sido un éxito. Ella había leído el noticiero de la mañana y de la tarde. Pero ella también salió angustiada sintiendo algo especial por el periodista que había conocido por casualidad en el lobby. Ella se sentía confundida, pero contenta por sus sentimientos de felicidad que le había causado el periodista guapísimo.
De camino a su casa en su Range Rover, ella se decía que le había apasionado su primer día de trabajo. Victoria sentía deseos de ver al periodista nuevamente. Cuando ella pensó que lo vería en el trabajo al día siguiente, ella sonrió.
Rato después de vuelta en su departamento que estaba en un edificio en el séptimo piso en la Avenida Providencia, Victoria se tendió en un sillón blanco y sonreía mientras veía a Alexander en su imaginación. Ella se preguntaba si el día siguiente sería tan exitoso como su primer día de trabajo. De repente, ella suspiró y sonrió cuando se preguntó si Alexander estaría pensando en ella. Ella se sentía angustiada y confundida mientras se preguntaba, ¿Será amor a primera vista pasajero o duradero?  Pero ella sabía que amores entre compañeros de trabajo estaban prohibidos. A pesar de eso, ella se preguntaba si él estaría pensando en ella como ella estaba pensando en él. Esa tarde, ella ni siquiera se preparó su once pensando en Alexander. Ella no podía apartar de su mente al periodista que la había deslumbrado.
Aquella tarde cuando Alexander regresó al canal de televisión, ella ya había leído el noticiero. Con la pasión de un enamorado, Alexander no hallaba las horas de volver a ver a Victoria el día siguiente. 
       Minutos después, Alexander salió del canal de televisión con la esperanza que iba a ver a la nueva periodista el próximo día.  Así fue como condujo su Range Rover hasta su mansión que estaba en Las Condes.  Ese día había mucho  tráfico mientras él se preguntaba que podría estar haciendo la periodista que lo había vuelto loco de pasión. Él se decía que nunca había visto a una periodista tan bonita como Victoria. En su imaginación, él veía la cara hermosa de Victoria, sus ojos azules, su cara ovalada que la hacía verse más hermosa, cutis blanco como leche, y su pelo rubio liso sobre sus hombros. Él se sentía confundido y con miedo de haberse enamorado a primera vista de la nueva periodista. 
Estaba de noche cuando Alexander llegó a su mansión que era muy grande. Su padre se la había regalado, pues él era parte dueño del canal de televisión.  Él entró al callejón que daba a la mansión en el interior.  Esa noche, los álamos altos y otros árboles florecidos se mecían lentamente con la brisa tibia en ambos lados.    
De vuelta en su casa, el mayordomo lo saludó y luego Alexander subió corriendo las escaleras a su dormitorio que estaba en el segundo piso.  Ahí, él encendió la luz y se sacó su chaqueta, corbata, y sus zapatos cantando una canción de amor. Enseguida, en pantalones y camisa, él caminó al balcón y recorrió con su mirada el jardín que tenía lámparas que brillaban entre las ramas de los árboles. Algunos árboles florecidos se mecían con la brisa suave de primavera mientras él pensaba en Victoria con una sonrisa seductora. Alexander recordó cuando él y Victoria se miraron fijamente a los ojos y luego a medida que se alejaba de ella para ir a reportear la noticia, él sintió una ansiedad de volverla a ver que nunca había sentido por otra mujer. Entonces, él se decía muy contento, “¡Te veré mañana!” Él recordó muy contento la sonrisa juvenil, los ojos azules penetrantes, y la piel blanca del cuello de Victoria. Él volvió a ver a Victoria en su mente como si ella hubiese estado ahí en ese momento.
 Para Alexander, todo había sido muy normal en su trabajo y su casa hasta ese día que conoció a Victoria.     
Entonces, cuando Alexander se acostó en la cama grande de dos plazas, él no podía quedarse dormido pensando en Victoria. Él se sentía feliz pensando en ella. Tendido en su cama, él sonreía mientras se preguntaba, ¿Le gustaré? Luego, él se sintió triste cuando pensó que Victoria podría haber estado comprometida. Enseguida, él se preguntó, ¿Qué estará haciendo? ¿Estará pensando en mí? Alexander estaba loco de deseos de volver a ver a Victoria. Él se veía acariciando y besando a Victoria mientras ella sentía inseguridad de sus sentimientos. Alexander se preguntaba si Victoria le iría a reciprocar su amor algún día. Entonces, él sintió celos cuando pensó que ella podría haber estado con otro hombre en ese momento. Él pensaba que a pesar que conquistaba a las mujeres con facilidad, él tan sólo quería atraer a Victoria, pues se había enamorado de ella como un loco.
Entonces, Alexander apagó la luz.  Adentro de su dormitorio no estaba oscuro. La luz de las estrellas y de las lámparas en el jardín  entraba a través del balcón mientras él en su mente se veía acariciando el pelo rubio de Victoria. Él se preguntaba si ella le iría a demostrar alguna señal que él le gustaba. Un poco angustiado él se preguntó si Victoria estaría comprometida o casada.  Ella lo tenía intrigado. Alexander no dejaba de preguntarse si él le habría gustado. Minutos después, él pensó de dejar sus preguntas, intrigas, y pasión por la periodista enigmática para el otro día.
- ¿Cómo saber si te gusté, mi amor? –dijo Alexander, y se quedó dormido intrigado.                       


















  
CAPÍTULO II 
Comienzo Amistad

      La mañana siguiente, Alexander se quedó dormido. Por eso, saltó de la cama y de prisa se bañó y se vistió. Enseguida, él salió en su vehículo rumbo a su trabajo, vistiendo un terno oscuro, camisa blanca, y corbata al tono. Él condujo como un loco mientras pensaba en Victoria. Durante el camino, él se decía que quería conocer más a Victoria. En sus fantasías y idealizaciones, Victoria era perfecta y estaba destinada para él. Por eso, él deseaba de seducirla, amarla, y tener sus hijos. Él sonreía mientras se preguntaba si ella sentiría lo que él estaba sintiendo por ella. Entonces, él visualizaba a Victoria en un vestido rosado con escote redondo y rebajado. En su mente, él veía su piel blanca encantadora. Él se sentía eufórico pensando en ella. A veces, él aceleraba su vehículo porque no hallaba las horas de llegar luego a su trabajo para ver a Victoria. Era una mañana bonita y soleada. Ella ya había llegado a su trabajo y se había preguntado por qué Alexander no había llegado todavía.
A medida que Alexander se acercaba a su trabajo en el canal de televisión, él sonreía anticipando de ver a Victoria.  De repente cuando Alexander miró a su lado en la Avenida Providencia, él se dio cuenta que algunas personas que caminaban en la vereda le sonreían. Él se preguntó si las personas sabrían que se sentía enamorado. Pero después, él pensó que tiene que haber sido su cara sonriente que hacía sonreír a algunas personas.  Él quería que su historia de amor terminara bien, por eso, pensó que iba hacer cuidadoso en seducir a Victoria.
Cuando Alexander llegó al edificio a donde trabajaba, él se bajó rápidamente de su vehículo y caminó hacia la gran puerta de entrada. Los pájaros gorgojeaban en los árboles florecidos. En segundos, él subió corriendo las escaleras. Él cruzó el lobby pensando en Victoria y luego tomó él elevador. Enseguida, el elevador se abrió y Alexander salió contentísimo. Cuando él caminó por el frente de la oficina de Victoria, él la miró sin ella darse cuenta.  Él la encontró preciosa con su pelo rubio sobre sus hombros. Aunque apenas la conocía, él se dijo, “¡Ahí está mi amor tan hermosa!” Después que colocó su maletín en el escritorio de su oficina, él fue a darle la bienvenida a Victoria otra vez. Cuando entró a la oficina de Victoria, ella se estaba sentando. Ella se volvió hacia él.  Las mejillas de Victoria se sonrojaron cuando él le dio la bienvenida otra vez. Pero esta vez, Alexander le dio la bienvenida con un beso en la mejilla. Entonces, él la miró fijamente a sus ojos azules con una  sonrisa seductora mientras su corazón se aceleró y le latió con más fuerzas cuando se acercó a ella. Ella también sintió algo especial por Alexander que nunca había sentido, pero resistió de pensar que podría haber sido amor porque ella sabía que los romances entre compañeros de trabajo estaban prohibido y además quería triunfar como periodista. Victoria se dio cuenta que Alexander se sintió contentísimo cuando la vio nuevamente. Ella lo encontró mucho más simpático que el primer día. Entonces, él la dejó trabajando y regresó a su oficina sonriendo de felicidad. 
Por ningún motivo Victoria quería que sus sentimientos por Alexander afectaran su trabajo, por eso, ella trataba de evitar de pensar en él.
Ese día, Alexander no podía concentrarse en su trabajo porque se sentía contentísimo pensando en Victoria. Él la encontró mucho más atractiva.
A la hora del almuerzo, él fue a la cafetería con la esperanza de encontrarse con Victoria, pero ella no tenía apetito y se sentía angustiada por sus sentimientos hacia Alexander. Por eso, ella no fue a almorzar a la cafetería. Él almorzó sólo y rápido. Mientras comía, él pensaba que a lo mejor era su culpa porque ella no había ido a almorzar.  Luego, él volvió a su oficina que estaba cerca de la de Victoria. Cuando caminó por el pasillo a su oficina, él vio que Victoria estaba sentada a su escritorio, pero ella no lo vio. Él se sintió contentísimo de verla. Alexander tuvo la intención de entrar a la oficina de Victoria con alguna excusa, pero después pensó que mejor esperaba de verla más tarde. En su oficina, Alexander se sentó en una silla de cuero café detrás de su escritorio. Era tan sólo el segundo día que Victoria había comenzado a trabajar ahí, pero él la encontraba encantadora y no podía sacársela de su mente. 
En la tarde cuando Alexander terminó su trabajo, por casualidad, él vio a Victoria que caminaba por el pasillo rumbo al estacionamiento del edificio. Él se dijo, “¡Qué encantadora y graciosa es su manera de caminar!” Con la pasión de un enamorado, él sintió ganas de correr detrás de ella mientras ella se alejaba. Pero se retuvo. Entonces, viéndola irse y sintiendo desesperación y ansiedad que no la vería hasta él día siguiente, él la siguió a paso rápido.
-Victoria –él la llamó.
Ella no lo escuchó mientras caminaba. 
-Victoria –le dijo él otra vez.
Ella se volvió y lo miró sonriendo y siguieron caminando juntos hasta el estacionamiento.
Otros periodistas se dieron cuenta cuando él la alcanzó y siguieron caminando hacia sus vehículos. Por casualidad sus vehículos estaban estacionados cerca el uno del otro. Mientras caminaban, él le dijo:
-¡Qué hermosa tarde!
-Sí, muy bonita –ella contestó un poco coqueta.
Cuando iban caminando en lo mejor, ella se tropezó en algo y casi se calló, pero Alexander la tomó del brazo para que no se cayera. La cara de ella se sonrojó como un tomate, pero también se dio cuenta que él la miró con una mirada tierna de enamorado.  Él pensó que había sido una oportunidad para rozarle su mano que tanto quería tocar y acercarse a ella. Ellos conversaron por un rato cuando llegaron a sus vehículos. Luego ella decidió de irse a su casa.
            -¡Hasta mañana! –él le dijo con una sonrisa cariñosa.
            -¡Nos vemos! –ella le contestó risueña.
             Mientras Alexander se subía a su vehículo, él volvió su cabeza para ver a Victoria. Inesperadamente, Victoria volvió también la cabeza en ese momento y sus ojos celestes se encontraron y se detuvieron con violenta sorpresa. Victoria sonrió contenta y Alexander le reciprocó su tierna sonrisa.  Entonces, ellos condujeron a sus casas. En ese encuentro, Alexander sintió la ternura en los ojos, la sonrisa, y los labios de Victoria.
Durante el camino a su casa, ella pensaba que tenía que tratar de evitar tales encuentros, pues otros periodistas podrían darse cuenta de sus sentimientos y eso podría afectar su reputación. Ella había escuchado de romances en el trabajo que habían terminado en escándalo. Por eso, ella no quería que le pasara lo mismo. 
Cuando Victoria llegó al edificio a donde estaba su departamento, ella aparcó y se bajó del vehículo. Enseguida caminó hasta su departamento.  En su departamento, ella tiró su cartera en un sofá blanco y fue a la cocina a tomar un baso de agua. Entonces, ella se tiró en el sofá pensando en Alexander. De repente, ella tomó uno de los cojines mientras fantaseaba con Alexander. Esa tarde ni siquiera tenía hambre. Más tarde se quedó dormida pensando en él, pero despertó con el ladrido de un perro. Ella se levantó y fue a mirar por el balcón. Mientras ella contemplaba las ramas de los árboles que se mecían en la avenida, ella se decía que Alexander era encantador y guapísimo. Ella disfrutó la vista pensando en él. Entonces, ella suspiró sonriendo y se dirigió a su dormitorio. Ella se metió a su cama pensando que vería a Alexander en su trabajo el día siguiente.
Alexander llegó a su casa pensando en Victoria. En su dormitorio, él se tendió vestido en su cama de dos plazas con un cubre cama celeste. Mientras miraba el chandalier en el techo alto,  él se preguntaba intrigado, ¿Cómo puedo saber más de ella? ¿Estará comprometida? Él pensó desesperado en irse a trabajar a otro canal de televisión para olvidarla, pero luego se dijo que la echaría mucho de menos y él no quería morir de mal de amor. Alexander pensaba que no llegaría más atrasado a su trabajo porque se desesperaba por ver a Victoria ahí. Él suspiró angustiado. Entonces, él  no dejaba de preguntarse que estaría pensando Victoria cuando esa tarde sus miradas se encontraron como un flechazo.

           


  
CAPÍTULO III
Conquista Amorosa

Las reciprocas inclinaciones amorosas entre Alexander y Victoria aumentaba cada día a pesar que él sabía que era prohibido de tener relaciones amorosas entre funcionarios.  Alexander nunca se había enamorado o pensado en casarse todavía, pues le fascinaba su vida de soltero y pasarlo bien con sus amigos. Pero Victoria lo cambio de la noche a la mañana, pues él quería sentar cabeza con ella. Pasaron los días y Victoria y Alexander se saludaban cuando se veían en su trabajo.  Victoria no sabía que Alexander la había comenzado a amar desde el primer día que llegó a trabajar a ese canal de televisión. Él  cada día la encontraba más encantadora, sexy, e inteligente.  A él le encantaba su manera elegante de caminar. Ella a veces fingía que no sentía lo mismo por él. Pero en realidad, ella se desesperaba por verlo. Alexander se preguntaba como decirle a Victoria que él estaba enamorado de ella. Pensando en Victoria, él casi no dormía. Alexander nunca se había enamorado a primera vista como lo estaba de Victoria. Ambos pasaban muchas horas en su trabajo.  Para Alexander, el lugar de trabajo se convirtió en el lugar más querido  porque estaba la mujer que él amaba.  En el trabajo, algunas personas conocían a Alexander  como un “Donjuán” porque había tenido relaciones amorosas pasajeras con algunas periodistas, pero luego las había dejado.  Alexander sabía que quería una relación amorosa duradera con Victoria, por eso, quería usar la mejor táctica para atraerla.  Pero Victoria trataba de reprimir sus sentimientos de amor y deseo por Alexander, a pesar que sentía algo especial por él. Ella quería tener éxito en su trabajo. Por eso, no le habría gustado de destruir su reputación. 
Día tras día, Alexander pensaba en puntos favorables y desfavorables si tuviera una relación amorosa con Victoria. Así, de apoco Alexander se fue dando cuenta de los hábitos de Victoria.  Él notó que ella no coqueteaba con sus compañeros de trabajo. Antes que llegara Victoria, el ambiente de trabajo de Alexander estaba dentro de lo normal, pero desde que ella comenzó a trabajar ahí, él se desesperaba por verla.
Cada día, Alexander sonreía amoroso cuando veía a Victoria en su trabajo. Uno de esos días, después que Alexander vio a Victoria  varias veces sentada a una mesa en la cafetería del canal de televisión, él se le acercó.  Ella movió un poco su pelo y lo miró sonriendo.
-¡Qué casualidad, tu aquí! –dijo Alexander.
-Sí, vine a tomar un café –dijo ella.
-¿Te importaría si me siento a tu lado? –le preguntó Alexander con una sonrisa tierna.
-¡Oh, no! –ella asintió con una sonrisa que él interpretó como un gesto de simpatía.            
Él se sentó a la mesa y pidió un café. Él corazón le latió más rápido a los dos, pues estaban felices de haberse encontrado por coincidencia.
-¿Qué te parece tu trabajo? –le preguntó Alexander.
-Me encanta.           
-Te ves muy bien cuando lees las noticias.
-Gracias.
Cuando comenzó a tocar de fondo una canción romántica que le gustaba a Alexander, eso aumentó su euforia.  Alexander notó que él vestido blanco con escote redondo le quedaba muy bien a Victoria. La piel blanca de sus hombros le encantó a Alexander.
Después que se tomaron los cafés juntos y conversaron un poco, ella dijo, -Fue un placer de haber tomado un café con tigo, pero debo regresar a mi trabajo.
Victoria lo dejó con ganas de más deseos de conocerla. Él quiso seguirla y seguir conversando con ella, pero se retuvo y la miró alejarse. Mientras Victoria caminaba, a él le encantó su manera elegante y sexy de caminar. Él quería ganarse su afecto paso a paso.  Su táctica fue de enamorarla de apoco. Él se decía que Victoria era la mujer perfecta para que tuviera sus hijos. Él la encontraba misteriosa, pero muy hermosa y inteligente. Él tenía mucha discreción pues no quería que los compañeros pensaran que él estaba usando su poder para conquistar a Victoria porque en realidad estaba enamorado como un loco de ella. Ese día Victoria se dio cuenta de su ternura. Ella sabía que tenía que ser un poco difícil, pues así él se interesaría más en ella. Victoria se dio cuenta que mientras más lo rechazaba a Alexander, él más la deseaba.
Al día siguiente cuando Victoria fue a almorzar a la cafetería del canal de televisión, ella se encontró con Alexander otra vez. Ellos se sentaron a una mesa al lado de un ventanal y almorzaron juntos. Ellos pidieron sopa de pollo con arbejas y bistec con ensalada de tomate y puré de papas. Ese día los dos tomaron jugo de naranja.
-¡Me encanta el puré! –dijo Victoria.
-A mi también.
Entonces, ellos conversaron de sus comidas favoritas.
Durante el almuerzo, él la miraba tiernamente mientras comían y conversaban. Él pensó que tarde o temprano ella tendría que saber que él se había enamorado de ella desde el primer día que la vio. Era la primera vez que almorzaban juntos. Ellos comieron pastel de durazno como postre.
-¡El pastel esta delicioso! –dijo Victoria.
-Sí, muy rico. Siempre me siento feliz cuando como pastel de durazno –dijo Alexander con una sonrisa amorosa.
Ella lo miró y sonrió.
Mientras conversaban y comían, ellos miraron por la ventana los árboles que se mecían alrededor del edificio.
-Podría haber una terraza para comer –dijo Alexander.
-Sí, como en Paris.
-Cuando voy a Paris me encanta de comer en las terrazas.
-Son muy acogedoras.
-Creo que si nuestro sistema de gobierno fuera democrático, los chilenos podríamos gozar de más influencia extranjera como terrazas afuera de restoranes.
-Sí claro. Tengo fe que algún día tendremos terrazas como en los restaurantes en Europa o en los Estados Unidos –dijo Victoria.
- Sin duda.
A él le saltaba el corazón pues estaba muy feliz. Él se dio cuenta que ella tenía unas facciones muy bonitas, mientras ella le encontró su voz encantadora y muy amorosa. Además, él notó que era evidente que Victoria era una mujer muy fina, de excelente familia, y muy inteligente. Él incluso pensó que Victoria tiene que haber sido virgen todavía. Por eso, él más quería seducirla y conquistarla.
Después que almorzaron, por un rato, ellos se quedaron allí sentados conversando. Entonces, ellos regresaron muy contentos a sus trabajos.
En la tarde después que Victoria terminó su trabajo, ella se fue a su departamento. En su departamento, ella se preparó su cena.  Luego, ella se tendió en su cama vestida mientras pensaba en Alexander.  Entonces, sin sacar de su mente a Alexander, ella se puso un piyama de ceda rosado y se recostó en su cama. Como no podía quedarse dormida pensando en Alexander, ella tomó la novela de amor “La Isla Encantada” que estaba sobre su velador al lado de su cama y se puso a leerla. Cuando le dio sueño, ella puso la novela sobre su velador y apagó la luz. Antes de quedarse dormida, ella pensó en Alexander y se sintió feliz mientras se preguntaba si él la iría a seducir el día siguiente.
La mañana siguiente cuando Alexander llegó a su trabajo y  vio a Victoria en el pasillo conversando con un compañero de trabajo, él sintió ganas de pegarle al hombre con toda su fuerza y botarlo al suelo y patearlo. Pero se retuvo y apretó sus mandíbulas de rabia y celos. Victoria no se dio cuenta de eso. Cuando él llegó a su oficina, él se apoyó en el respaldo de su silla y se aflojó un poco su corbata mientras se mordía los labios de celos. Pero después se relajó y se sentía mejor cuando escuchó que Victoria llegó a su oficina.
Desde entonces, él comenzó a acercarse más a Victoria y ella sentía su ternura.  No pasaba un día sin  que Alexander fantaseara besando y acariciando a Victoria. Ella  lo encontraba un poco arrogante y le dio la impresión que él pensaba que ninguna mujer podía resistirlo porque era atractivo y muy rico. Ella se preguntaba si podría olvidar sus sentimientos amorosos por Alexander o seguir con sus reciprocas inclinaciones amorosas con él.